Costillas a la miel.

Éstas costillas son cosa de María Teresa, la madre de mi medio pomelo. Madraza, suegraza y excelente cocinera. 
Sencillas a más no poder, cuatro ingredientes muy básicos que todos tenemos en casa y listo un segundo plato contundente. 
Me tengo que fiar de el veredicto de los demás, no como carne (bueno, pollo a veces y jamón...).








Necesitamos:


. 3 costillas de cerdo por comensal
. Un par de cucharadas (soperas) de miel suave (*)
. Romero, tomillo, sal, pimienta, un chorrito de agua y aceite de oliva

*Cantidad de miel para 6 costillas



Así se hace:


1. Mezcla en un bol un buen chorro de aceite, el romero y el tomillo.

2. Embadurna las costillas con la mezcla y reserva una hora en la nevera.

3. Hornea hasta que estén doradas. Bate la miel con un poco de agua para que quede más líquida y pincela las costillas inmediatamente para que se impregnen bien.


Comentarios

  1. pues muy sencillitas sí, pero ricas ricas seguro!

    ResponderEliminar
  2. Seguro que están riquismas (son tipo Foster?) me apunto la receta para un día que lleve la agenda apretada de tiempo. Gracias! ;)

    ResponderEliminar
  3. Madre mía que hambre me acaba de entrar......Bree, yo si que como carne..así que caerán en mis garras...ggggrrrrrr

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Me interesa tu opinión, el que escucha aprende.